lunes, 19 de marzo de 2018

MASTURBACIÓN FEMENINA



La masturbación es la estimulación de los propios genitales, utilizando las manos o juguetes sexuales.

Durante mucho tiempo se consideró a la masturbación una práctica perjudicial para el cuerpo, además de pecaminosa…

Se llegó a pensar que podía causar locura, ceguera, esterilidad, crecimiento de vello en la palma de la mano…. e incluso la muerte.

Igual de insanas eran las “curas”: desde chaleco de fuerzas hasta la extirpación quirúrgica del clítoris.

Afortunadamente los tiempos van evolucionando y en la actualidad se considera una experiencia positiva y recomendable para el cuerpo y la mente de la persona que la practica.




Aquí nos vamos a dedicar a la masturbación femenina, que sigue siendo un tema tabú entre algunas mujeres, debido a que no hemos sido educadas, en general, con la libertad de tocarnos y reconocernos..

La masturbación es la mejor manera de conocer todos los puntos erógenos (sensibles) del cuerpo femenino. Ese conocimiento es fundamental para luego transmitir y guiar al compañero para que sepa dónde tocar y cómo.



Como empezar?

Antes de las técnicas, recordemos que los orgasmos femeninos se producen en su mayoría gracias a la estimulación del clítoris (70%) y no tanto a la penetración vaginal (30%).

Por lo tanto, el truco está en saber dónde y cómo tocarse!

Otro factor importante es el ambiente; elegir un lugar tranquilo, asegurarse de que no te interrumpan es importantísimo así te relajás completamente.

Ideal elegir buena música, tal vez una lista de reproducción larga, de modo que no tengas que ir cambiando cada cinco minutos….



Vamos con las técnicas:

1- Usando los dedos

La posición ideal es acostada, de modo que tus manos queden libres para explorar.

Comenzá acariciando la vulva, suavemente. Corré los labios grandes y pequeños para dejar expuesto el clítoris.

Usá el dedo del medio para acariciarlo, con movimientos suaves, circulares. Podés variar con movimientos hacia arriba y abajo, adelante y atrás…

Tal vez la primera vez no alcances un orgasmo, pero vas a ir sintiendo en qué zonas hay más reacción, en cuáles no. No pasa nada, es esperable y habitual, más aún si no tenés mucha práctica.

El ritmo determinará la intensidad: a mayor intensidad, más probabilidad de alcanzar el orgasmo. 

Una vez que ya tengas cierta práctica, podés probar distintas posturas, boca abajo, arrodillada, sentada… 

Además del clítoris, es importante estimular la vagina también, podés introducir uno o dos dedos. Si lo ubicás a unos dos centímetros aproximadamente de la entrada de la vagina, encontrarás una zona rugosa, ese es el punto G. Realizá movimientos con el dedo como si hicieras el gesto “vení para acá”, así lo estimulás y generás más sensaciones. 




2- Usando un juguete

Podes elegir utilizar un vibrador o consolador para estimularte. Algunos estás específicamente diseñados para estimular el clítoris y otros combinan estimulación y penetración.

Es cuestión de elegir uno, tal vez inicialmente no tan largo ni ancho, unos 12 cm.* 3cm. puede ser ideal para comenzar



En ambos casos, manual o con juguete, es importante que utilices lubricante, para ayudar a estimular y relajar la zona.

Colocá en tu mano o juguete una buena cantidad y otro poco en toda la vulva.





3- Masturbarse con la pareja

Esta opción no siempre en bienvenida, pero hay hombres a los que les gusta ver a sus mujeres tocándose.

Eso si, primero hacé unas prácticas en solitario, así lo sorprendés cuando te vea manejando magistralmente tus manos.





En definitiva, masturbarse es hacer el amor con quien más queremos, dice Woody Allen, así que porqué no ponerla en práctica cuantas veces decidamos???



Fuentes:

Libro: El sentido del sexo. Hellen Kaplan.Grijalbo

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