Sin ánimo de definir y etiquetar, queremos presentar las "nuevas categorías" de orientación sexual de las personas, que tienen que ver más con fenómenos sociales y no con el sexo biológico de las personas.
Lo cierto es que cada vez escuchamos y leemos nuevos nombres para "definir" las apetencias sexuales de los seres humanos y aquí vamos a describirlas en sus generalidades.
Las denominaciones o etiquetas para definir múltiples tipos de sexualidad no nacen desde el ámbito de la psicología o la biología, sino que aparecen más bien como parte de una iniciativa de raíz social (vinculada históricamente a los movimientos a favor de la igualdad) para reivindicar y dar visibilidad a formas de vivir la sexualidad que son eclipsadas por la norma: la heterosexualidad.
No son conceptos hechos para servir a los propósitos de la ciencia, sino para conseguir una repercusión social. En concreto, lo que se intenta al utilizar estos términos es que se trate con mayor sensibilidad a las personas que tienden a vivir una clase de orientación sexual alternativa.